Muy temprano el Papa Francisco salió de la nunciatura de la Ciudad de México hacia la comunidad de Ecatepec.
Pero al iniciar su viaje, decidió detenerse a hablar con las personas que lo esperaban a la salida del sitio donde paso la noche
Como uno más, el Papa Francisco habló por algunos minutos con los fieles.
Luego tomo el papamóvil, recorrió algunos kilómetros y tomó un helicóptero que lo llevaría a las afueras de la Ciudad de México.
El vuelo duro algunos minutos.
Poco más de un millón de personas lo esperaban en la plaza conocida como el Caracol de Ecatepec., 300 mil dentro del recinto y un millón en las afueras.
En lugar viven cerca de dos millones de personas de extracto muy humilde. El 49% son pobres según el último censo.
Se le conoce como un lugar peligroso porque 168 mujeres desaparecieron aquí en los últimos tres años y la violencia es cosa de todos los días.
Muchos pasaron la noche y la madrugada en este sitio , esperando la llegada del jefe de la iglesia católica..
En su homilía, el papa critico la violencia la corrupción y la pobreza que azotan al país.
Y critico tres grandes tentaciones que atentan contra la unidad y la justicia.
El papa bendijo a este pueblo haciéndoles un llamado a la unidad en contra de la violencia.
Pero uno de los actos que más llego al corazón de mucho, fue la visita que hizo el pontífice a un hospital para niños con cáncer.