En medio de la emergencia nacional y las intensas lluvias que han afectado a Guanacaste, la seriedad de la situación no impide llevarle sonrisas a las comunidades más afectadas.
Alonso RamÃrez, bombero voluntario, ha demostrado que, además de salvar vidas con su equipo de rescate, también se dedica a repartir felicidad.
Con la ayuda de su marioneta, Alonso ha logrado llevarle momentos de felicidad de los niños en la zona de Filadelfia.
Este muñeco se ha convertido en un compañero inseparable durante los rescates, ofreciendo distracción a los más pequeños.
Durante las intensas jornadas, Alonso se toma un tiempo para acercarse a los niños y devolverles una sonrisa.
A lo largo de esta emergencia, el bombero ha participado en una serie de rescates en las zonas afectadas por las fuertes lluvias en Guanacaste.