Armenios y azerbaiyanos libran violentos combates en la mayor parte del frente en Nagorno Karabaj. En los últimos días, ambas naciones se han disparado varios cohetes y misiles en varias aldeas y zonas adyacentes a la frontera, los mismos que han llegado incluso hasta Irán.
La autoproclamada república separatista de Nagorno Karabaj es el epicentro del conflicto armado entre Azerbaiyán y Armenia, que este sábado 3 de octubre cumplió una semana consecutiva de fuego.
Este territorio azerbaiyano poblado mayoritariamente por armenios se independizó de Azerbaiyán en 1991, hecho que provocó una guerra que cobró 30.000 vidas.
El presidente de este territorio separatista, Arayik Harutyunian, vestido con uniforme militar, declaró a los periodistas que había comenzado “la última batalla” y añadió que se unía al frente para combatir junto a sus tropas.
El ejército separatista “logró detener el ataque masivo del enemigo”, indicó la portavoz del ministerio de Defensa, Shushan Stepanian, en su página de Facebook, a la vez que mencionó “intensos combates” y que “las fuerzas armenias contraatacaron en uno de los sectores del frente”.
A través de un discurso a la nación, el primer ministro armenio, Nikol Pachinian, dijo que Armenia se enfrenta al “momento quizás más decisivo de su historia”.