La balacera provocó cierres alrededor de la zona, y esto en consecuencia generó presas importantes. La calle frente al hospital fue cerrada, y eso obligó a los vehículos a tomar la ruta paralela a la general cañas. La presa se agudizó conforme pasaban las horas, e incluso muchos transeúntes tuvieron que esperar más de la cuenta el servicio de bus.