Fernando Ramírez Mejía (45), el presunto feminicida de Juliana Diermissen (39), habría sido visto rondando las comunidades de Nazaret, La Esperanza y Cuatro Esquinas, en Cariari, de Pococí.
El principal sospechoso de haber asesinado, descuartizados, quemado y sepultados de su pareja, permanece más de dos semanas en la clandestinidad. En tanto, las autoridades continúan con el rastreo de los restos de la víctima, pues en la vivienda donde ambos habitaban solo se encontraron rastros de sangre y cabello.
Se informó que hasta 90 llamadas de alerta se han recibido hasta la fecha sobre supuestos datos del paradero del escurridizo sujeto que mantiene en vilo a la población de Cariarí, pues habría sido visto amenazando a transeúntes con un machete con tal de conseguir alimentos.