Alemania y Polonia empataron a cero en un partido que no pasará precisamente a la historia. Quizá de las pocas conclusiones que se pueden sacar de él es que la Campeona del Mundo no da tanto miedo como antes. La ausencia de Klose es una losa, pues Gotze ha evidenciado que apenas aporta como falso nueve. Su posición, de hecho, sigue siendo una incógnita.
El partido se desarrolló bajo un guión predecible exceptuando algunos lances de "locura" polaca. Alemania dominaba la posesión pero sin crear peligro en la meta de Fabianski. Una soporífera primera parte dio paso a unos buenos minutos de Polonia, que salió del vestuario con ganas de "comerse" a los alemanes. Tras varias ocasiones desaprovechadas por Milik y Lewandowski el encuentro volvió a su estado normal: posesión estéril para Alemania. Low intentó dar un giro al partido dando entrada a Gómez y Schurrle, aunque sin ningún efecto.
La 'Mannschaft' lo intentó hasta el final con una Polonia conformista con el resultado. Pitido del árbitro, reparto de puntos y las dos clasificadas para los octavos de final. Esperamos mucho más de ambas en la fase decisiva del campeonato, donde Alemania siempre es Alemania.