Redacción
repretel.com
Más de 100.000 personas fallecidas por COVID-19 y un récord de infecciones diarias. Alemania cruza su ola más violenta desde el inicio de la pandemia, el principal desafío del nuevo Gobierno que se prepara para asumir el poder.
En las últimas 24 horas, el país registró 351 nuevos decesos, lo que lleva el global desde la entrada del coronavirus a 110.119 fallecidos, según los datos del Instituto Robert Koch del Gobierno federal.
Esta institución notificó, además, 75.961 nuevas infecciones, un nuevo récord diario para la primera economía de la zona euro. La incidencia también alcanza un nuevo récord con 419,7 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días.
La pandemia emerge como el principal desafío para la nueva coalición gubernamental que debe tomar las riendas en diciembre tras el acuerdo anunciado entre socialdemócratas, verdes y liberales.
“La situación es grave”, admitió el miércoles el líder socialdemócrata Olaf Scholz, que debe convertirse en el futuro canciller de Alemania relevando a la conservadora Angela Merkel.
El brote se extiende por todo el continente, actualmente la región del mundo más castigada por la pandemia con más de 2,5 millones de casos y casi 30.000 fallecidos en una semana.
Y la situación empeora, especialmente en los países con tasas de vacunación más bajas como es el caso de Alemania o su vecina Austria, donde el Gobierno reintrodujo el confinamiento de la población
En el caso alemán, el porcentaje de población completamente vacunada se sitúa alrededor del 69%, por debajo de otros grandes países europeos como España, Francia o Italia.
Los hospitales en ciertas regiones ya enfrentan “una sobrecarga aguda” que hace necesario el traslado de pacientes, advirtió el último lunes Gernot Marx, presidente de la Federación Alemana de Médicos de Cuidados Intensivos.
Por ahora, la futura coalición de Gobierno descarta la idea de un confinamiento nacional y apuesta por la generalización de un certificado sanitario en los transportes y restricciones de acceso para los no vacunados a ciertos lugares.
Scholz indicó también que Alemania tenía que “estudiar” una eventual “extensión” de la obligación de vacunarse, actualmente en vigor en el Ejército y en los establecimientos sanitarios y de cuidados.
Asimismo, se comprometió a desbloquear 1.000 millones de euros (1.120 millones de dólares) para el personal sanitario.
El Gobierno saliente de Angela Merkel, en coalición con los socialdemócratas, prolongó el miércoles hasta abril de 2022 las ayudas acordadas a las empresas afectadas por los cierres y las caídas de ingresos por la pandemia.