El paso del empuje frío #3 ha generado graves afectaciones en la región Caribe de Costa Rica, siendo Sarapiquí uno de los cantones más impactados. Las fuertes lluvias provocaron el desbordamiento de ríos y quebradas, dejando viviendas completamente inundadas, especialmente en comunidades como Puerto Viejo y Horquetas.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) había emitido desde el 2 de diciembre una alerta amarilla para la Región Norte y Caribe Norte ante la posibilidad de lluvias intensas, que finalmente se materializaron con devastadores efectos en las últimas horas.
En medio de las inundaciones, algunas familias optaron por permanecer en sus hogares para proteger sus bienes, pese al riesgo que implica. Testimonios recogidos por Noticias Repretel, que tuvo acceso a una embarcación con guías de rafting, evidenciaron la magnitud del desastre.
En el recorrido, se observó a un adulto mayor con movilidad limitada debido a una operación en su cadera, enfrentando el agua que llegaba a sus piernas en una estructura de dos pisos. Muchos vecinos, con viviendas de varios niveles, han logrado refugiarse en los pisos superiores para resguardar sus pertenencias.
Según relatos de los afectados, el desbordamiento ocurrió en horas de la madrugada, sorprendiendo a las familias mientras dormían.
El Cuerpo de Bomberos, en colaboración con otras instituciones como la Cruz Roja Costarricense, ha logrado rescatar a unas 1.500 personas atrapadas por las aguas. Mediante el uso de drones, han documentado desde el aire el alcance del anegamiento, mostrando casas, vehículos y personas aisladas en distintas zonas.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, el panorama sigue siendo crítico en varias localidades, donde el nivel del agua ha cubierto casi por completo algunas viviendas, dificultando la movilidad y exponiendo a los habitantes a condiciones precarias.