Una adulta mayor terminó en la cárcel por una imprudencia.
Atropelló a una persona.
Pero lo peor fue que tras atropellarlo, lo llevó arrastrada por el capó varios kilómetros.
La conductora de 76 años fue obligada por un conductor para estacionarse.
Autoridades se la llevaron esposada y radicó cargos criminales en su contra.
Tras el arresto, culpó al hombre de haber saltado sobre su vehículo.