Adrián Chévez, el jugador con más minutos en cancha de la categoría sub-21 del campeonato nacional, está viviendo uno de los mejores momentos de su carrera a sus apenas 20 años.
Defensor del recién ascendido Santa Ana, Chévez se ha ganado la confianza del técnico Cristian Oviedo, quien destaca su compromiso y su aportación al grupo.
“Creo que venía haciendo las cosas muy bien. Él ha portado bastante al equipo, y también el grupo me ayudó a mí para seguir ahí entre los dos estelares“, comentó Chévez.
Originario de la cantera de Carmelita y Alajuelense, Chévez compartió momentos importantes con el actual legionario Josimar Alcócer, uno de sus mejores amigos.
“Yo jugué con Josimar Alcócer, subí con él y compartí bastante tiempo en Liga Menor”, recuerda. A menudo, ambos se mantienen en contacto, intercambiando consejos y experiencias sobre su carrera.
A pesar de su corta edad, Chévez ha enfrentado retos significativos. Tras el fallecimiento de su padre hace un año, el joven defensor comenzó a vivir solo y ha puesto su empeño en sacar a su familia adelante a través del fútbol.
“Me dieron noticias que mi papá había fallecido. Estaba en el camerino con Patrick, Johnny Acosta y varios jugadores, y me caí al suelo a llorar; ellos me levantaron”, relata con emotividad.
Recientemente, el técnico interino de la selección nacional, Claudio Vivas, llamó a Chévez para formar parte de un microciclo en preparación para el juego contra Panamá en la Liga de Naciones.
“Muchos me preguntaban, ¿querías estar en la selección? Claro, es un orgullo para mí representar al país”, afirmó Chévez, quien se muestra decidido a luchar por un lugar en la lista final.
Este es solo el comienzo de su carrera, y Chévez está decidido a mantener su protagonismo en el Campeonato Nacional mientras sueña con dejar una huella en la selección.