Todo inicio tiene que tener su final y este fue el turno de doña Maritza Gómez Traña, la recepcionista de Noticias Repretel. Su historia acaba con 35 años en la empresa y un sinfín de historias por comentar a lo largo de su carrera.
Doña Maritza será recordada por su amor por el trabajo, calidez y dulzura, a la hora de tratar a cada uno de los trabajadores de Grupo Repretel. Se caracterizaba por encomendar a Dios a cada uno de los periodistas y camarógrafos, que hacen un arduo trabajo por informar a miles de costarricenses, para que se fueran bendecidos mientras realizaban sus labores.
“Antes de que ellos salgan a trabajar yo siempre les hago una oración, para que Dios los guarde y los proteja y que los cubra de todo peligro, de todo accidente, porque ellos van a trabajar y no se sabe si van a volver“.
Equipo de Noticias Repretel se despide de doña Maritza.
Madre de seis hijos, inició en la empresa como miscelánea, lo que no sabía es que luego de un proceso de 10 años en esta respetable labor, dedicaría otros 25 años en trabajo de recepción para uno de los canales más grandes de este país.
Siempre de la mano de Dios, quiso dejar plasmado que, si no fuera por él, no habría llegado ni a la mitad de esta travesía. Fue su timón en los momentos más duros y cuando pensaba que ya no podía más.
“Menciono a Dios porque él fue mi ayuda, él fue el que permitió salir adelante, él fue el que me dio esa fortaleza para yo poder salir adelante con mis hijos” .
Con 63 años y tres meses deja de lado las tareas hasta extensas horas de la tarde y se centrará en su salud mental, física y compromiso religioso.
“Sí, voy a meterme al gimnasio, a hacer ejercicios, a hacerme mis batiditos, a cocinarme, porque yo trabajando no cocinaba”.
Si hay algo que no se pudo olvidar, fue que tras su jubilación será una de las mayores seguidoras de Giros, ya que le parece un programa muy entretenido.
Y tras dar su mayor compromiso con la empresa, fue despedida por esos periodistas y camarógrafos que siempre recibieron con el mayor del amor todas esas bendiciones de doña Maritza.
¡Siempre las puertas de la empresa estarán abiertas para usted, muchas gracias!