La cantante británica Adele indicó hoy que no quiere que el precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump utilice su música para promocionar su campaña electoral.
Su equipo de representantes legales le ha solicitado al equipo del magnate que deje de usar sus canciones durante los actos de campaña. "Adele no ha dado permiso para que su música sea usada en campañas políticas", aseguró el vocero de la estrella a medios británicos.
La jugada de Trump, que muchos entienden como una forma de provocación, desató cuantiosas reacciones en las redes sociales, criticando la vinculación entre Adele y Trump por los mensajes racistas y xenófobos que ha propagado entre sus seguidores a lo largo de los meses.
De esta forma, la británica se une a un gran número de artistas que le han prohibido a Trump usar su música.
Recientemente el líder de Aerosmith, Steven Tyler, ordenó al republicano dejar de utilizar la balada "Dream On" en actos de campaña. Los abogados del cantante le enviaron una carta documento para advertirle de que no tenía el permiso de su cliente para usar ese tema ni cualquiera otra canción de Tyler.