Las actividades de fin de curso, sin supervisión de un adulto, son los espacios donde estudiantes que oscilan entre los 14 y 15 años de edad se inicien en el consumo de alcohol y drogas, advierte un reciente estudio en Costa Rica.
De acuerdo a Karen Álvarez, vocera del Colegio de Profesionales en Orientación, la exposición de los adolescentes también es a las relaciones sexuales sin protección.