Doña Xinia es una adulta mayor de 67 años, vecina de San Antonio del Tejar.
Ella indica que siempre le ha llegado la factura por el servicio de agua en ¢5000 o ¢7000, pero este año ha presentado problemas que han hecho que esa cantidad se convirtiera en un monto inexplicable, le llegaron cuentas de hasta ¢197.000.
Ella es tan solo es una de las muchas personas que denuncian estos cobros excesivos en las facturas de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
Cree que la deuda es injusta. Aseguró que los inspectores del AyA no la alertaron de que existía una fuga interna en su domicilio.
Ahora tiene que cumplir con el pago de tres recibos, el monto asciende a los ¢417.000 .
Le dijeron que el inspector había ido a reportar que no había ninguna fuga, aunque todavía llegó otro recibo con un suma muy alta, por lo que informaron que iban a hacer otra inspección y en 15 días cuando llegaron notaron el problema.
Xinia no tiene para pagar esos montos, por lo que le cortaron el agua, aunque la Sala Constitucional pidió a la institución que le reconectaran los servicios.
Aun así debe pagar los últimos recibos y no sabe cómo va a hacer.
Según el reglamento del AyA solo pudieron realizar el ajuste de precio en dos facturas, las otras corren por cuenta propia de la mujer. Deberá asumirlas con un arreglo de pago.
Presentará otro recurso de amparo, ya que indica que esto no fue hecho a propósito.
Ya las facturas volvieron a la normalidad, comenta.