Todo menor, por debajo de los 12 años y con menos de 145 cm de talla debe viajar en un dispositivo de retención adecuado a su edad, talla y peso. Pese a ello, en promedio, durante el primer bimestre del año, se sancionaron 7 conductores al día por no cumplir esta norma.
Lo más grave no es la sanción de ¢226.000 y la acumulación de 4 puntos en la licencia, sino el riesgo al que se expone al hijo, a la nieta, al sobrino, con estas prácticas.
“Creerse astuto por lograr evadir un retén, para no recibir una multa por llevar a un menor sin dispositivo es, con todo respeto, una torpeza, porque al final, y ojalá no pase, no es el oficial el que muere, el que queda en silla de ruedas, el que debe ser operador por múltiples fracturas, es el menor que confió en ese adulto que no lo protegió”, reflexionó Alberto Barquero Espinoza, subdirector de la Policía de Tránsito.
En esa misma línea de pensamiento, el funcionario citó que, con el inicio del curso lectivo, se han topado casos en los que se lleva al menor a la escuela sin estos dispositivos. “A veces, tienen dos niños, por ejemplo, entonces, al llevar a otra persona atrás, adulta, no caben con los dispositivos y deciden dejar uno o ambos busters o sillas en la casa. También está quien se justifica en que vive cerca y que no iba a pasar nada. En ese caso, debió llevar al niño a pie, entonces”, reprochó Barquero.
En total, son 402 los casos detectados en lo que va del año, 91 más que los reportados el año anterior, un incremento del 29%. Asimismo, se reportan 14 casos, este año de niños de menos de 5 años en una motocicleta, lo cual es ilegal; eso sí, son menos que los 23 del primer bimestre del 2021.