Un total de 135 presos políticos llegaron a Guatemala tras ser liberados por el gobierno de Nicaragua, gracias a gestiones del gobierno de Estados Unidos. Los liberados, quienes incluyen católicos, estudiantes e integrantes de organizaciones de ayuda humanitaria, denunciaron que fueron reprimidos y encarcelados por el régimen de Daniel Ortega por ejercer su derecho a la libertad de expresión.