Tras su reactivación, el pasado 7 de marzo, la restricción vehicular por placa, en el casco central de San José, ha provocado 1.578 multas.
La multa por no cumplir con esta es de ¢24.000.
La medida había quedado suspendida desde abril del 2020, para dar paso a una restricción sanitaria, relacionada con la pandemia por Covid-19.
En promedio, cada día, se han sancionado unos 45 conductores.
El supuesto olvido o la confusión respecto a las excepciones son algunas de las excusas más frecuentes de los infractores.
Se aclara, de igual manera, que con esta restricción no se acumulan puntos en la licencia.